México posee una gran riqueza natural, social, cultural y humana. Su ubicación geográfica es favorable para el desarrollo de diversas actividades que tienen un papel clave en la economía nacional y que están ligadas a la industria petrolera, manufacturera, básica y pesada. De forma paralela al desarrollo de estas actividades económicas, son fundamentales la integración de estrategias, tecnologías y esquemas para la reducción de emisiones de GEI, el manejo adecuado de los recursos y la búsqueda del bienestar de la sociedad.
En el caso de México, existe una oportunidad de aprovechamiento del CO2 para los procesos de recuperación mejorada de petróleo (EOR- enhanced oil recovery) en la industria petrolera. Por esta razón, en el país, se hace referencia a los proyectos de CCUS para hacer énfasis en potencial para la utilización del CO2 antes de su almacenamiento geológico permanente.
Uno de los pasos primeros pasos para identificar el potencial para el desarrollo de CCS consiste en la integración de bases de datos sobre las fuentes de emisión y sitios para el uso y almacenamiento de CO2. El análisis de estos datos se lleva a cabo a escala nacional, regional, local y de sitio. Debe considerarse que, a menor escala, es mayor el detalle y costos de la adquisición y procesamiento de la información.
En 2012, Canadá, Estados Unidos y México llevaron a cabo un proyecto colaborativo para la creación del North American Carbon Sequestration Atlas (NACSA) para estimar el potencial de almacenamiento de CO2 en Norteamérica. Derivado de esta colaboración, se publicó también el Atlas de Almacenamiento Geológico de CO2 de México, que presenta la evaluación del potencial de almacenamiento geológico de CO2 a nivel nacional.